Jaipur - Paseando por las calles

Jaipur es bulliciosa.

Despues de la siesta aprovechamos para pasear por la zona de los bazares.

En los alrededores del templo vendedores de flores. Miradas discretas, fatalistas,....

Hoy nos hemos dejado enganar otra vez. Hemos subido a una terraza y hemos entrado en una tienda de joyas. Aqui todo se negocia, pero el tiempo es oro. Se trata del "antirregateo". Es una practica que no he conocido en ningun otro sitio. Preguntas por el precio de algun objeto y no te dicen el precio. Lo separas y al final lo pesan para decirte el precio.

Por ejemplo, una pulsera cuesta 500 rupias. Si preguntas por el precio mas tarde te dicen 550 y media hora mas tarde 600 o 650. Si finalmente has separado 3 pulseras identicas, el precio no es de el de la suma de las 3 sino algo mas. 3 pulseras que costaban al principio del regateo cada una 500 cuestan al final del regateo cada una 700 y si compras las 3 son 2500 rupias.

Esto si que es negociar. Alucino.

Dejamos la tienda con un desplante por la tan acelerada tasa de inflacion. El vendedor no entiende nada, pero nosotros aun menos.

Volvemos al hotel despues de seguir paseando e impregnarnos de tan maraviloso aroma de especias, hierros, humedades y humanidades, flores y barros, suciedad y espiritualidad.

A la manana siguiente, lo primero un bano bajo el estruendoso cantar de los simios que en este lugar remplazan el anuncio del amanecer que en otros sitios lo realizan los pajaros.

Coche y a otra parte.